No estamos ante un producto definido como complejo, ni la CNMV califica así a las Acciones, ni la Ley del Mercado de Valores, ni se trata de productos que contengan derivados.
No obstante, pese a la NO complejidad, el mundo bursátil es muy complicado y el 95% de los pequeños inversores que ‘juegan’ en Bolsa, es decir, no se limitan a tener Valores en cartera sino que realizan regularmente operaciones de compra y de venta, NO obtienen ningún tipo de ganancia con su ‘juego’.
ACCIONES BANCO POPULAR S.A:
El pasado 7 de junio de 2017, la Comisión Rectora del FROB, emite Resolución por la que se acuerda adoptar las medidas necesarias para ejecutar la decisión de la Junta Única de Resolución, en su Sesión Ejecutiva Ampliada de la misma fecha, por la que se ha adoptado el dispositivo de resolución sobre la entidad Banco Popular Español, S.A.
En esta Resolución, en el Antecedente de Hecho Segundo, se califica al BANCO POPULAR como una entidad INVIABLE:
‘SEGUNDO. Con fecha 6 de junio de 2017, el Banco Central Europeo ha comunicado a la Junta Única de Resolución (la “JUR”), la inviabilidad de la entidad de acuerdo con lo establecido en el artículo 18.4 c) del Reglamento (UE) nº 806/2014 por considerar que la entidad no puede hacer frente al pago de sus deudas o demás pasivos a su vencimiento o existan elementos objetivos que indiquen que no podrá hacerlo en un futuro cercano.’
Sin embargo, prácticamente un año antes, el 26 de mayo de 2016, BANCO POPULAR procedía a realizar una ampliación de capital de más de 2.500 millones de euros.
En dicha ampliación de capital se ponía de manifiesto información financiera que presentaba a la entidad financiera como SOLVENTE, sin que sea económicamente razonable que en menos de un año y sin que haya sucedido ningún acontecimiento extraordinario en la economía española o mundial, que BANCO POPULAR se encontrara en situación de quiebra.
De esta forma se han iniciado una serie de reclamaciones, bien dirigidas contra el BANCO POPULAR, por las irregularidades contenidas en la información financiera a la que estaba obligada a presentar la entidad, bien contra la propia Junta Única de Resolución por las irregularidades en este caso de la adjudicación de la entidad al BANCO SANTANDER.
Lo cierto es que las dudas sobre la veracidad de la información financiera que BANCO POPULAR presentaba están ahí, de hecho se ha comprobado la existencia de irregularidades que incluso han manifestado sus propias auditorías internas, incluso el Gobernador del Banco de España, Sr. Linde, ha declarado que la situación de intervención de la entidad se venía arrastrando desde 2012, SIN QUE NINGÚN INVERSOR LO SUPIERA.
Situación que NO fue puesta de manifiesto en NINGÚN documento financiero que BANCO POPULAR había emitido según las obligaciones contenidas en el TRLMV (artículos 118 y 119), siendo responsable de los posibles perjuicios que causara el hecho que la información financiera NO reflejara la imagen fiel de la entidad (artículo 124).
ACCIONES OPS BANKIA, S.A:
La salida a Bolsa de BANKIA fue una necesidad, la vía de escape para tratar de resolver un problema de insolvencia, que como la brecha que se abrió en el casco del Titanic al chocar contra el iceberg, ya no tenía solución.
Este intento forzado de esquivar el rescate en 2011 ha acabado arrastrando a la propia empresa auditora, sancionada por el ICAC con 12 millones de euros por los trabajos de auditoría realizados en la salida a Bolsa.
Lo cierto es que BANKIA salió a Bolsa como la principal entidad financiera española en volumen de activos, casi 300.000 millones, como rezaban los Folletos Informativos, y en menos de una año necesitaba una inyección de liquidez de 20.000 millones. Tras 4 años de crisis financiera es increíble que ocurriera esta debacle casi de la noche a la mañana.
Los Hechos que han quedado son unas cuentas del ejercicio 2011 manipuladas, con cerca de 300 millones de beneficio que finalmente se convirtieron en 3.000 millones de pérdidas. Y con esto es con lo que contaban los inversores para decidir si adquirían o no Acciones de Bankia, con unas cuentas irreales.
De tan sencillo que resulta ahora invertir en Bolsa, parece mentira que haya que pasar por el Juzgado para que se reconozca que un señor, pese a conocer el riesgo de fluctuación que supone la Bolsa, JAMAS en la vida hubiera comprado Acciones de una sociedad con 3.000 millones de pérdidas, pero sí con 300 millones de beneficios. De haber recibido la información real ¿quién hubiera comprado Acciones de la entidad?